domingo, 24 de marzo de 2013

¿La playa, Italia o eternas vacaciones?

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Una semana restante para disfrutar de las vacaciones correspondientes a Semana Santa. Muchos ya hicieron planes de salir a la playa, a algún destino turístico o simplemente quedarse en casa a disfrutar de la tranquilidad y silencio típico que se vive en las calles cuando todos se encuentran fuera. 


Según el calendario, el número oficial de días feriados y festivos en México durante el año, es de... Seguramente nos hemos percatado de como se dibuja una sonrisa en nuestro rostro automáticamente cuando pensamos en la posibilidad de escaparnos un rato de la rutina diaria, del trabajo, los deberes y la ya conocida vista panóramica de nuestra ventana particular. Quizá regresemos con una piel tostada, un tatuaje nuevo, un llaverito de la tienda de recuerdos o una fuerte resaca cuya causa puede quedar misteriosamente relegada al olvido o en Facebook. Probablemente ambas. 

Y es cuando cruzamos el umbral de la puerta que la sonrisa se torna en un suspiro largo, profundo y resignado. Las vacaciones han terminado. Pasamos entonces los siguientes días, semanas y meses observando de vez en vez el calendario, haciendo cuentas mentales de lo que falta para el próximo "respiro". Pero ¿porqué debemos esperar para darnos un descanzo? Es muy cierto que la economía mundial se ve afectada por los ingresos que aporta el trabajo y puede declinar desfavorablemente si todos tomaramos vacaciones tan a menudo como desearamos. Entonces ¿cuál es en realidad la Palabra Secreta que buscamos en estas escapadas del mundo? Unos dirían reposo, otros diversión, más creo que la mayoría concordaría en que la Tranquilidad es la escencia de las llamadas vacaciones. Tranquilidad al saber que en ese lapso de tiempo no se espera nada de nosotros -la competencia de quién visito el lugar de moda o más exótico y glamuroso, comienza al volver a casa-. La Tranquilidad de poder decidir lo que queramos sin tantos prejucios. Incluso es común que nos animemos a hacer cosas que normalmente calificaríamos de locuras. La Tranquilidad de saber que, al volver, la vida continuará tal como la dejamos sin mayor repercusión. 


Tal vez podríamos de dejar de contener la respiración durante los días laborales, si lográsemos incorporar esa Tranquilidad en nuestra vida diaria. No necesitamos visitar una isla paradisiaca, la ciudad del amor, escalar una montaña o navegar en una góndola por los canales de Venecia. Aprovechar los momentos que tengamos para descanzar sin juzgarlos como ocio o "desperdicio de tiempo", es algo que puede ayudarnos mucho y una de las pocas cosas que nadie nos enseña a hacer sin un sentimiento de culpa. Hacer de nuestra vida una aventura diaria. Sí, a veces nos equivocaremos horriblemente pero sobreviviremos y quedará como una enécdota más que contar con orgullo en el futuro una vez limpio nuestro desastre. Otras veces descubriremos cosas que jamás hubieramos creído posibles y nos asombraremos de nosotros mismos. 

Hay que recordar que aunque no somos capaces de cambiar el pasado, si somos libres de elegir el hoy. Cada día de hoy nos pertenece. La tranquilidad no descanza lejana en un día marcado del calendario, sino que se encuentra en nuestras manos, en este momento. Así que... 

 ¿Cuándo son tus próximas vacaciones?

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