lunes, 15 de abril de 2013

Cartas, profecías y viajeros en el tiempo

 photo 53a0e99b-a473-4436-be31-a2aa3d77e869_zps6cc45480.jpg
imagen tomada de bodaclick.com


Las hojas de té, las cartas, los números, las estrellas, la mano, las runas, la bola de cristal, el tazón de agua, el café... El ser humano siempre ha tenido una necesidad de conocer el entorno en el que se mueve, pero nada causa tanta intriga como el hecho de saber los sucesos que aún no han ocurrido, sobre todo cuando dichos eventos afectan la propia vida. Cada cultura a lo largo del tiempo ha desarrollado diferentes oráculos que permitieron a sus sociedades tener una guía e intentar adelantarse a los acontecimientos venideros. Muchos personajes famosos de la historia vivieron incluso obsesionados con predicciones fatídicas que se les hicieron. 

Tenemos por ejemplo, a Aquiles a quién le fue anunciado que tendría una vida larga y próspera si no iba a Troya a combatir, pero que no sería recordado por la historia, en cambio si partía a la ciudad de los caballos, ganaría la gloria y la inmortalidad. El heroe escogería la segunda opción, cumpliendo su destino y siendo muerto por una flecha envenenada en el talón, tras abrir las puertas de Troya a los aqueos. 

Otro ejemplo es el del general Germánico, famoso por destacar en el campo de batalla y que tenía un linaje Imperial pues era hijo de Druso, nieto de Livia y Marco Antonio y padre de Calígula, quién sería emperador. Cuando vistió el oráculo de Colofón, en el año 18 D.C, se le hizo una predicción fatídica sobre su futuro: moriría en el transcurso de un año, a la edad de 34. Dedicó los siguientes meses de su vida a viajar y a realizar actos piadosos. Murió exactamente al año siguiente el 10 de de Octubre D.C.* De igual modo Alejandro Magno visitaría varios oráculos en el transcurso de su vida, destacando el oráculo de Amón quién lo proclamo de origen divino y faraón por derecho de nacimiento.

Por otro lado los nórdicos afirmaron ser bendecidos por Odín, padre de los dioses, con las Runas. El nombre de estos símbolos alfabéticos significa "susurro" y fueron empleadas entre otras cosas para la adivinación. Igualmente hemos escuchado hablar o visto en algunas películas otras técnicas para leer el futuro como la hieroscopia que se hace examinando las víceras de los animales (como vemos claramente en Star Dust: el misterio de la estrella que cayó del cielo), la omniromancia que es realizada mediante la interpretación de los sueños o la lectura del fuego, empiromancia (mostrada mas recinetemente en la serie de Juego de Tronos)

Incluso en el campo de la ciencia ficción nos hemos concedido a nosotros mismos el poder de manipular en el tiempo, volviéndonos capaces en esas historias de viajar a voluntad al pasado o al futuro


Conquistar el tiempo, dominar el destino. ¿Sería posible encontrar un modo de volver este deseo realidad? ¿Hay una Palabra Secreta para poseerlo? Sean o no verdaderas las respuestas que dan las artes de la adivinación, una cosa es cierta: el ritmo del tiempo lo marcamos cada uno de nosotros. Hay quienes viven del pasado, anhelando lo que fue y no volverá. Estan lo que trabajan encarecidamente por alcanzar un futuro más próspero sin percatarse muchas veces de lo que sucede ahora mismo a su alrededor. La mayoría vivimos alternándonos entre pasado y futuro, en cambio son muy pocos los que viven en el presente. En el afán de adelantarnos a los eventos o querer recuperarlo nos hemos vuelto inconscientes viajeros del tiempo. Nunca en el "ahora", siempre en un movimiento constante en pos de los preciados granos de arena. Quizá en parte por ello sentimos no tener ningún control sobre lo que ocurre, por que el presente es el que escribe todo lo que vendrá y lo que será, entonces si abandonamos el presente en una frenética persecución por los días, los meses y los años, difícilmente podremos ser los amos de nuestro tiempo y las cosas sólo seguirán "sucediendo". Así mientras esperamos que se inventen las máquinas para transportarnos a otras eras, o descubrimos una forma de interpretar el futuro de forma exacta, detallada y sin cávida a mal entendidos, sólo nos queda el poder de la desición como la llave a utilizar día a día para formar un pasado envidiable y un futuro prometedor.

O como bien dicen por allí:

 "El tiempo es corto. Para el soplón el tiempo vuela. Para el heróico, el tiempo es heróico. Para la prostituta, el tiempo es solo otro cliente. Si eres delicado, tu tiempo es delicado. Si tienes prisa, el tiempo vuela. El tiempo es un sirviente si tu eres su amo. El tiempo es tu Dios si tu eres su Perro.

NOSOTROS SOMOS LOS CREADORES DEL TIEMPO, LAS VICTIMAS Y LOS ASESINOS DEL TIEMPO.

EL TIEMPO ES INFINITO,

TU ERES EL RELOJ... "**


 


                                                                                                                 *Fuente, libro: Dioses templos y aoráculos: creencias, culto y adivinación en las grandes divilizaciones del pasado. Autor: Francisco José Gómez Fernández

** Cita tomada de la película "¡Tan lejos, tan cerca!" 
(In weiter Ferne, so nah!)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario